lunes, 19 de marzo de 2018




El Consell Insular d'Eivissa ha organizado este pasado fin de semana unas jornadas para, al fin, empezar a encarar el problema que tenemos en la isla de Ibiza sobre los caminos públicos, sus usos, cierres, etc. He tenido la enorme suerte de ser invitado tanto a las sesiones preparatorias (en las que hubo grupos de senderistas, propietarios, cazadores, agricultores, ciclistas...) como a las jornadas en sí. Y tras casi tres años sin publicar nada aquí -no es que haya abandonado las rutas, si no que me es materialmente imposible dedicarle tiempo a mi pequeño espacio- me ha parecido un buen motivo para retomarlo y así explicar mi punto de vista sobre lo que allí se habló y acordó.

En primer lugar hay que destacar la enorme afluencia de público, lo que revela que el tema es algo que interesa a mucha gente. Os explico un poco lo que allí se habló, ponente por ponente:

Tras las presentaciones por parte de Miquel Vericad (Conseller de Medi Ambient) y de Joan Costa (coordinador de las jornadas), el primero en tomar la palabra fue Xavier Campillo, quién en una charla tan técnica como amena sentó las bases legales necesarias para el resto de las jornadas. Definió lo que se entiende por camino, público o privado y el concepto de inmemorialidad para su uso como público (un camino se considera público cuando la actual generación, ni por ella misma ni por tradición de la anterior haya conocido un estado diferente). Es complicado para un ignorante jurídico como yo plasmar aquí su mensaje y sus conceptos, pero saber que estas cosas están regladas ayuda mucho.

A continuación Antoni Reynés, jefe del equipo de catalogación de caminos del Consell de Mallorca, nos puso los dientes largos. Nos explicó que hace 20 años que allí tienen un programa de recuperación de caminos, con partida presupuestaria exclusiva para ello, y un equipo de funcionarios dedicado a ello. Tienen muy claro lo que quieren: crear una red de caminos (camí de Pedra en sec y otros que no pude apuntar), para protegerlos, cuidarlos y usarlos como reclamo turístico. Vale la pena ampliar la información aquí para darse cuenta lo que estamos hablando. Por cierto, gran parte del dinero destinado a este proyecto que, yo creo, será muy importante en el futuro turístico de Mallorca son fondos europeos que estaban allí para solicitarlos mientras nosotros nos mirábamos al ombligo.

El impacto económico de este proyecto es tal que algunos pueblos por los que el camino no pasa están adaptando vías para "unirse" a él, e incluso se están comprando terrenos por parte de los ayuntamientos para garantizar el carácter público de esta vía. Pensar que la isla de Ibiza podría tener una ruta circular u otras parecidas que serían reclamo a grupos senderistas o de MTB fuera de temporada y seguimos mirando a otro lado me da mucha pena.

Y al final del primer día, un poco de luz: Sandra Espeja, consellera de Medi Ambient del Consell de Mallorca, nos explicó la ley de caminos públicos y rutas de interés excursionista del Consell de Mallorca. Dicha entidad está promoviendo una propuesta de ley para regular los caminos públicos, obligar a los Ayuntamientos a redactar su catálogo de caminos públicos e incluso decretar expropiaciones de algunos tramos si su localización interesa para alguna ruta de interés excursionista. Esta ley demuestra, a mi juicio, que Mallorca tiene este tema de caminos públicos en su agenda política y lo quiere defender incluso legislándolo. (Podéis leer aquí el articulado de la Ley)

¿Y por qué digo un poco de luz?. Pues por que Sandra explicó que el Consell de Mallorca no tiene poder para legislar pero sí para elevar al Govern Balear la propuesta de ley con la esperanza de que allí se apruebe. En ese caso se podría convertir en una ley de carácter autonómico y ser por tanto aplicable en nuestra isla. Aunque para ello, advirtió, los Consells de Menorca, Eivissa y Formentera deberán solicitarlo. Según dijo, Menorca ya ha manifestado su interés por hacerlo, y yo, desde aquí, le pido al Consell d'Eivissa que se sume a esta petición y aproveche esta oportunidad.

En la segunda jornada las intervenciones fueron más encaminadas a ver que cosas se estaban haciendo sobre este asunto en Ibiza. Para mi gusto fueron muy interesantes por que complementaban muy bien con la información recibida el día anterior, y situaban un punto de partida más local.

Joan Costa, como coordinador de las jornadas y antropólogo, nos habló sobre la situación de los caminos públicos en Ibiza, la falta de su catalogación por parte de los Ayuntamientos y destacó la importancia de la creación de una Plataforma en su defensa para canalizar el soporte popular y asentarlo sobre una sólida base jurídica. Según sus palabras, tras hablar con diversos grupos de interés en las reuniones preparatorias (yo estuve en una, él en todas), su impresión general era que la tendencia es que los ibicencos quieren, todos, los caminos abiertos. 

A continuación el profesor de Geografía Josep Antoni Prats explicó muchas cosas sobre caminos en Ibiza, describió cómo formaban parte del paisaje rural y cómo estos servían y sirven para unir a una población que es, históricamente y de forma casi exclusiva, dispersa. Cuando en el siglo XVII se crearon las parroquias para agrupar a la gente en torno a ellas, la población continuó viviendo dispersa (es de los pocos lugares en los que esto ha pasado) y, según sus palabras, este hecho da lugar, o mejor dicho, es por el caracter propio de los habitantes de la isla. Los caminos fueron y son esenciales para este tipo de población. 

También insistió en la necesidad, que comparto, de preservar los nombres originales de los caminos y lugares de la isla. Usando sus propias palabras: Quan dius sa pedrera des savinar, recordes generacions d'eivissencs que s'hi deixaren sa pell treballant allí. Quan dius s'altre nom que ara diuen, demostres ignorància. 

Después intervinieron David Barreda y Xavi Torres, que explicaron lo que se estaba haciendo en los Ayuntamientos de Santa Eulària y de Sant Joan. Su charla fue interesante en cuanto a la informatización de los caminos públicos, pero no entraron a explicar lo que estaban haciendo para recuperar aquellos que, siéndolo, no están reconocidos como tal. Ni yo ni nadie les "apretamos" por allí, y ahora me arrepiento. Probablemente tampoco es su responsabilidad.  

Y por último, Gabriel Ordinas (técnico de patrimonio del Consell de Mallorca) y Sebastià Gayà (plataforma de caminos públicos de Mallorca), nos contaron algunas de sus "victorias" más renombradas en la recuperación de caminos públicos, como la de "Es camí des Fangar", que es fácilmente consultable en Internet. Una idea que ellos explicaron para "acelerar" la declaración de un camino como público me pareció muy interesante: una vez al año organizan una ruta de recuperación de un tramo de camino abandonado, y para ello solicitan un permiso de limpieza y retirada de vegetación al ayuntamiento... cuando el ayuntamiento responde, ya tienen un documento que, implicitamente, reconoce el carácter público de este camino y ante una posible privatización, ya existe un acto administrativo en su contra. Me pareció genial.


miércoles, 25 de marzo de 2015

Es Portixol

La ruta de hoy nos llevará a uno de los rincones más escondidos de la costa ibicenca. El pequeño puertecito de "Es Portixol", desembocadura natural del Torrent de sa Marina den Besora, se encuentra enclavado en la zona norte de la -por allí- abrupta costa ibicenca, entre el inmenso "Cap de Rubió" y la pequeña "punta de sa Galera". Se trata de un puerto natural con forma prácticamente circular -parece trazado con compás- rodeado de montes cercanos a los 300 metros que vierten sus aguas, como si se tratase de un embudo, en el puerto. Está poblado por una veintena de casetas de pescadores y su bahía contiene uno de los fondos marinos más bonitos que yo he visto. Además, sorprende el hecho de que, hasta allí, no se puede acceder más que andando, en bici o quizá en moto de trial. Imposible en ningún otro tipo de vehículo.

Es Portixol. Mi hijo vió un "comecocos".



La ruta:

Se trata de una ruta difícil por cuanto es larga (45 km) y con un desnivel acumulado cercano a los 950m, si bien es cierto que la inmensa mayoría está acumulado en la salida de "es Portixol". También es muy sencillo acortarla saliendo de algún lugar más cercano. La que aquí os presento, y que se puede descargar aquí, parte desde Ibiza ciudad, y tanto a la subida como a la bajada hasta la costa norte, lo hace de la forma más rápida posible, puesto que el descenso a nuestro destino tiene tramos que obligatoriamente tienen que hacerse a pie y eso ralentiza mucho el ritmo.





Tramos más significativos:

Tan solo comentaré el tramo de entrada y salida a "Es Portixol" por que el resto de la ruta es la simple transición hasta allí y es común a otras rutas ya publicadas. Hasta el kilómetro 18, ya en las inmediaciones del restaurante Can Solaietes, iremos poco a poco ganando altura. Allí nos desviaremos hacia el Puig des Mossons, cuya cresta será el inicio del vertiginoso descenso hasta el nivel del mar. 

Enclavado en la pared vertical discurre el camino.

¿Quitamiedos?


Lo cierto es que este tramo es muy técnico y hay varios tramos a pie, pero lo he incluido para no perdernos esto:

Una espectacular casa abandonada en un sitio totalmente inaccesible, con era propia, sin camino para llegar (tan solo un sendero) y que, situada a media ladera hacia el mar, invita a pensar de donde carajo conseguían sus habitantes trigo o algún otro cereal para utilizar la era... Si os fijáis, veréis que la fuerte pendiente está salvada en algunos tramos por pequeñas zonas aterrazadas, hoy totalmente emboscadas y que antiguamente se utilizaron para la siembra.

Casa abandonada

Detalle
Una vez abajo, la cala regala paz y silencio. Yo bajé en enero, pero imagino que la inaccesibilidad del lugar hará que en plena temporada turística la situación no sea muy diferente. Allí abajo podréis mirar a vuestra espalda para ver la increíble forma de embudo que toman las montañas que nos encierran.

Aguas transparentes
Pequeño puerto pesquero


A partir de aquí, iniciaremos el ascenso. Durante 3 interminables kilómetros ascenderemos sobre un sendero con cierto peligro en algún tramo hasta la urbanización "Isla Blanca". Una vez allí la atravesaremos y seguiremos la ruta marcada para volver, de nuevo, en dirección a Santa Gertrudis y después a Ibiza.


Os dejo algunas fotos más de la ruta.

El equipo Reynolds a mitad de descenso.

La era. Aquí se aprecia el fuerte desnivel.
Espero que os guste







sábado, 31 de enero de 2015

Ses Païsses de Sant Agustí (para la cadena SER)

"Ses païsses" son pequeñas construcciones rurales hechas en tierras alejadas de la vivienda principal. Estructuras muy simples que servían a sus propietarios para guardar sus herramientas, sus rebaños e incluso para pasar alguna noche en tiempos de más trabajo. De esta forma evitaban las, a veces, más de 3 horas de camino que había hasta la casa. 

Se da la particularidad de que en la isla de Ibiza este tipo de construcciones se concentran, casi en exclusiva, en la parte de poniente. Cuando ví en un mapa la disposición de todas ellas, parecía como si la isla se hubiese inclinado hacia la izquierda y  -como si se tratase de canicas- "ses païsses" hubiesen rodado para arremolinarse alrededor de la Atalaya de Sant Josep.

Païssa de Can Pou
Lo primero que le viene uno a la cabeza es: ¿por qué aquí hay tantas y en otras zonas no? ¿qué hace que esta parte de la isla concentre, en 50 kilómetros cuadrados más de 230 païsses? Las respuestas, junto con un montón más de información imposible de transcribir aquí, están en el libro "Païsses, un món per a no oblidar", de Josep Marí Ribas "Reiala". Cuando lo leí supe que tenía que contarlo aquí y recorrerlas en bici para compartirlo; digo mentira: lo supe en cuanto lo compré,  antes incluso de leerlo. 

Païssa den Mestre
Según el autor, la parte de poniente de la isla de Ibiza fue la última en ocuparse. Este espacio -que podríamos delimitar entre el mar y las montañas de Sa Talaia- está formado por las tierras más áridas, secas e improductivas de la isla. Por tanto eran necesarias muchas más hectáreas de terreno para igualar la producción a la de otras zonas. Por este motivo esta zona se pobló mucho más tarde y además se hizo en fincas mucho mayores. Gran parte de ellas llegaban originalmente desde los pueblos de Sant Josep o de Sant Agustí hasta las costas. Este hecho dio origen a la aparición natural de "ses païsses"  aquí y no en otras zonas.   

Païssa den Garxó
Además, mis ya amigos de Fita a Fita (SER Baleares) Joan Carles Palos y Marga Vives se interesaron también y recorrimos unas cuantas de ellas montados en nuestra bici radiofónica. El resultado de ese paseo lo podéis escuchar, si os interesa, aquí. ¡Muchas gracias Joan Carles y Marga!

La ruta:

La ruta -descargable aquí- parte desde Sant Agustí y recorre tan solo una pequeña parte de las más de 230 païsses que "Reiala" describe en su trabajo. De ellas, la gran mayoría se han reconvertido en viviendas, algunas han desaparecido absorbidas por nuevas urbanizaciones, y unas 50 se encuentran en su estado original. Elegí algunas de ellas intentando combinar las mejor conservadas y que la ruta no fuese excesivamente exigente, tal y como me suelen pedir en Fita a Fita.


Païssa de can Bernat de s'Hereva
Además conté con la ayuda de un vecino de la zona, Pep Ribas de Cana Pou, a quién pregunté para ubicar alguna de ellas y se ofreció a acompañarme durante toda la mañana en un paseo que no olvidaré fácilmente... ¡Imposible transcribir aquí todo lo que sabe este hombre! Montes, valles, rocas, curvas, cuestas, pinos... todo tiene un nombre. Me hizo pensar en la lógica que tiene este hecho; en el entorno rural las referencias que permitían a sus habitantes conocer una ubicación tenían que ser elementos naturales: "es pi den Basuró", "sa barda den Maians", "sa font den Pla Roig". Todas estas referencias, si no las conocemos y documentamos se irán con la generación que nos precede, la de Pep de Cana Pou. En nuestras manos está evitarlo. 

Païssa de can Toni den Pere
La ruta discurre por 16 "païsses": desde la de Cas Vildu, cerca de la carretera de Cala Conta, hasta la de Can Bernat de s'hereva, ya pegada a la costa. Entre ellas descubriremos la decadencia de unas y por el contrario, la suerte de otras, hoy reconvertidas en espléndidas viviendas o incluso en algún restaurante. Tan solo la última continúa siendo hoy, aparentemente, fiel a su fin original. 

Païssa de Cana Vinya de Cala Corral
No puedo acabar sin recomendar a todo aquel que esté interesado la consulta del libro que motivó esta ruta y esta entrada. Ni tampoco sin agradecer profundamente a Pep Ribas de Cana Pou toda su ayuda e información: conocer las historias vitales que rodean a cada una de "ses païsses" ayuda a intuir el espíritu de lucha y las habilidades de nuestros antepasados para vencer las dificultades de una geografía tosca e ingrata. Conociendo estos detalles, "ses païsses" dejan de verse como una ruina de piedras y adquieren un enorme valor.

Espero haber trasmitido ni que sea una pequeña parte de ese valor y como siempre, espero que os guste.

Actualización de mayo de 2016: Comparto aquí un artículo publicado en Diario de Ibiza sobre el mismo tema. 


Tierras arenosas




Païssa de Can Pou. Entrada.

Païssa de can Pou. Detalle




Païssa den Vicentó


Detalle

domingo, 21 de septiembre de 2014

Cala Llentía


Leí el otro día que el artista y escultor Andrew Rogers había proyectado e instalado en Cala Llentía, al parecer promovido por el propietario del Cirque du Soleil, un monumento llamado "Time and Space", que forma parte de un conjunto de obras sembradas por todo el mundo bajo el nombre de "Rythms of life": Israel, Namibia, Estados Unidos, Kenia, Turquía, Bolivia, Sri Lanka, el desierto del Gobi o incluso la Antártida entre muchas otras ubicaciones. De hecho, según he podido saber, esta es la que hace el número 50. Os dejo aquí un enlace a su página en la que muestra un tour en Google Earth con sus obras alrededor del mundo. Que Ibiza está de moda -peligrosamente de moda, diría yo- lo demuestran este tipo de cosas.

La obra está formada por 13 enormes columnas -yo creo que es basalto-, colocadas alrededor de una aparente elipse, y que recuerda inevitablemente a la archifamosa Stonehenge. En el centro una columna que destaca entre todas las demás por su altura y por el hecho de tener rematado su extremo superior por un baño dorado en la cara que está orientada a la puesta de sol. Os dejo aquí un espectacular vídeo de Ibiza Aerofilm para que podáis verlo con detalle.

La columna central destaca por encima de las demás. 

La curiosidad fue aún mayor cuando supe que esta obra está relacionada con la  sucesión de Fibonacci, y claro, como Pierre de Fermat y aficionado a las excursiones en bici, tenía que ir a verlo. En honor a la verdad tengo que decir que yo no encontré la relación por ningún lado...

Así que un día nos montamos en las bicis y allí que nos fuimos. La ruta que nos lleva hasta allí, divertidísima y muy variada, es lo que quiero explicaros aquí:

La ruta:

La ruta, que puedes descargar aquí, es larga para lo que solemos hacer (50 Kms) y también tiene bastante exigencia en cuanto a desnivel, pues supera de largo los 850 metros. Se trata de un "coast to coast" desde la ciudad de Ibiza hasta las costas de Sant Josep. Probablemente necesitaremos algo más de 4 horas para completarla.



Tramos más significativos:

De Ibiza a Sant Josep. Los primeros 15 kms nos llevarán hasta Sant Josep. Elegí atravesar la zona de Sant Jordi y luego rodar algunos kilómetros por la carretera para no cargar demasiado los metros de desnivel. Aún así, llegaremos allí con más de 250 m acumulados ya. Este tramo es claramente el que tiene menos atractivo, y servirá para rodar tranquilamente con los compañeros.

De Sant Josep a Cala Llentía. En los siguientes 10 kms ascenderemos al Puig de s'Avenc en la primera parte para luego iniciar un divertidísimo y técnico descenso hasta Cala Llentía, atravesando varias zonas boscosas. Una vez allí descansaremos y disfrutaremos de las vistas de Es Vedrá y del entorno en el que se encuentra la obra que hoy visitamos.

Curioseando


De Cala Llentía a Sant Agustí.- A continuación nos dirigiremos hasta Sant Agustí en un tramo que es un contínuo sube-baja. Atravesamos varias zonas de bosque, y me pareció especialmente divertida la variante en forma de V que va desde el kilómetro 26 al 28.



De Sant Agustí a Ibiza,- Como me temía, los últimos kilómetros de esta ruta, que nos obliga a atravesar la Serra Grossa para volver a Ibiza, son con mucha diferencia los más duros. Durante los 17 kilómetros que nos faltan para llegar hay que decidirse por volver por el camino de la Casita Verde, o subir el infierno, o subir por donde ese día subimos, el camino de Can Planes... pensé que sería más suave... el kilómetro 37 de la ruta se hace eterno. A partir de allí, un ya comodísimo descenso nos devuelve a Ibiza y al ansiado premio de tomarse una cervecita con todos los que éramos.


Espero que os guste.

Reposo




Los que fuimos ese día.


Al fondo Es Vedrà

lunes, 15 de septiembre de 2014

Pla de Corona (para la cadena SER)

He sido invitado de nuevo por el programa "A vivir que son dos días Baleares" en su sección Fita a Fita a guiar a sus conductores, Marga Vives y Joan Carles Palos, y con ellos a sus oyentes en una ruta a través de nuestra isla, con el propósito de poderla realizar en familia o con amigos digamos poco "expertos". Por tanto, la ruta que ellos me piden tiene que tener un nivel poco exigente, no ser excesivamente larga y que nos permita disfrutar de los paisajes, bosques y campos que nos rodean. Esto último tiene poco mérito, puesto que Ibiza tiene un encanto natural tan evidente que cualquier paseo en bici consigue que se disfrute del simple hecho de rodar.

Iglesia
Para hoy había pensado completar última ruta que comenté para ellos, puesto que había quedado "incompleta". En aquel momento, para no hacerla demasiado larga, tan solo recorrimos dos de los tres planos adyacentes que se encuentran enclavados en la zona de "els Amunts". Así que hoy rodamos el tercero, el pla de Corona. 

Pou de Corona

Por lo tanto, hoy hemos salido a rodar desde el precioso
pueblo de Santa Inés de Corona y hemos rodeado
desde allí -y durante no más de 11 kilómetros- el Pla de Corona, nos hemos asomado a la zona conocida como Ses Portes del Cel, nos hemos adentrado en el Pla para apreciar la arquitectura de las pocas casas que lo pueblan y, en definitiva, para disfrutar de una vuelta en bici muy sencilla y familiar, pero llena de encanto. Además, si lo hacemos coincidir con los meses de enero o febrero, el espectáculo puede ser inolvidable. Y si tus inquietudes son "geológicas" debes saber que te encuentras en un lugar único

Arquitectura integrada.

Si quieres descargar la ruta para seguirla, lo puedes hacer aquí. Y si quieres escuchar la entrevista y acompañarnos en el recorrido, aquí la tenéis.


Pla de Corona desde Poniente.

Espero que os guste. 



Pla de Corona


lunes, 30 de junio de 2014

Cap des Llibrell

La ruta de hoy nos lleva al Cap des Llibrell, pequeña península que cierra la bonita Cala Llonga por su derecha y la separa de "Es salt den Serrà". Es, como digo, pequeña en extensión pero terríblemente difícil de subir en bici. Sus 220 metros de desnivel en no más de 2 km de ascensión superan de mucho el 10% de pendiente media. Esto, unido al mal estado del camino, convierten esta subida en una de las más difíciles que he subido yo. Pero el premio arriba es enorme... ahora os lo explico:

Es Cap des Llibrell como una cabeza de tortuga

La ruta: 

La ruta, que como ya sabes te puedes descargar aquí, sale y regresa a Ibiza tras tan solo 36 km. Recorté más de lo habitual el kilometraje por que a cambio tiene un desnivel alto (casi 900 metros) así que una cosa compensa la otra. 

Tramos más significativos:

La ruta sobre el mapa
La salida de Ibiza se hace en dirección norte, hacia Sant Rafel. No es lo esperado para dirigirse hacia Cala Llonga, pero así pasaremos por el "camí des Pedrisset", con su característico "pedrís" (banco de obra o piedra) situado a mitad de recorrido. El hecho de que no sea muy habitual la existencia de este elemento en los caminos de Ibiza le ha valido para ganarse el nombre: camí des Pedrisset.

A continuación nos dirigiremos casi perpendicularmente hacia el este, atravesando Es Pla de Vila, la carretera de Santa Eulària (ojo que tiene muchísimo tráfico), y llegaremos a la zona del campo de golf, que atravesamos "ilegalmente" para aparecer al otro lado, justo en el plano que precede a cala Llonga... Ya comenté en otra entrada que este magnífico plano, agrícola a derecha e izquierda, y atravesado por un torrente, merece por sí solo una visita...

Pero hoy no nos vamos a parar aquí. Es fácil fijarse que Cala Llonga está cerrada a derecha e izquierda por dos altas montañas: la de la derecha, es Cap des Llibrell, es nuestro objetivo de hoy.

A media subida y a nuestra espalda, las costas de Santa Eulària

Empiezan las rampas
Nada más llegar a la playa, la única carretera que gira a mano derecha empieza en seguida a ganar altura. En pocos metros se convierte en un tortuoso camino con una curiosa característica: donde el firme está bien tiene unas pendientes superiores al 20% y donde la pendiente da un descanso afloran rocas y piedras sueltas que dificultan mucho la trazada. También hay tramos en donde se juntan las dos cosas... Seguramente más de un tramo habrá que recorrerlo a pie, tanto a la subida como a la bajada... 


Salt den Serrà desde arriba
Como he dicho antes, arriba el premio es enorme... Las vistas de toda la costa este, Es Freus, Formentera, Es cavallet, Ses Salines, la ciudad de Ibiza -de donde hemos partido- y gran parte de los montes que pueblan la isla quedan en nuestro frente. El camino se ve bruscamente interrumpido por un escalofriante acantilado con caída vertical al mar, de más de 220 metros de altura.
Roca Llisa desde arriba

Lo realmente sorprendente de este lugar es la existencia de unas excavaciones arqueológicas iniciadas a mitad de los años 80 que revelaron la existencia, allí arriba, de una agrupación de viviendas de época fenicia. ¡Claro queda que les gustaban los lugares con vistas! De todo ello se puede ampliar información aquí.

Una vez hayamos descansado, iniciaremos el regreso por el mismo camino hasta la playa. A partir de allí, la ruta nos conduce por la zona de Cala de s'Espart, s'Estanyol y finalmente Talamanca, en un continuo sube-baja. Ninguna de las subidas que nos esperan son ya como la primera, pero todas ellas requieren algo de esfuerzo... Como he dicho al principio, 36 km que no se nos harán cortos...
Camino difícil de subir... y de bajar

Os dejo unas cuantas fotos más.

Espero que os guste. 


Mi super equipo Reynolds arriba del todo 
Triángulos rectángulos
Por encima de ellas


Cala Llonga, cada vez más abajo



Ganando altura sobre Cala Llonga

jueves, 12 de junio de 2014

Puig des Forn Nou

La "serra des Forn Nou" es una pequeña formación montañosa, alargada de norte a sur y que deja la zona de Sant Mateu a la izquierda y el espectacular Pla Roig -que abarca desde Santa Gertrudis hasta Sant Miquel- a la derecha. En general los montes que lo forman no tienen más de 300 metros de altura, pero a cambio tiene más de 4 km de longitud. Toma su nombre del Puig des Forn Nou, a pesar de no ser el más alto de la formación. El más alto es el Puig de Sa Torreta, con casi 350 metros, y que además sirve de separación entre los municipios de Sant Joan y de Sant Antoni.
Detalle de la ruta

Se trata por tanto de una sierra pequeña... pero matona, por que existen pocas, o quizá no más de una manera de atravesarla de este a oeste o viceversa. Las fuertes pendientes y sobre todo lo denso de la vegetación -pinos y matorrales principalmente- dificultan la existencia de caminos o senderos por los que transitar.

La casa de mis abuelos estaba -está- en la falda este de la sierra, y tengo recuerdo que cuando yo era pequeño un incendio calcinó por completo el bosque que cubre esta sierra. Esto, unido a que en Ibiza los bosques se regeneran con nula intervención humana, es decir, sin ninguna previsión ni planificación, sin dejar caminos abiertos para futuros accesos o a modo de cortafuegos, ha hecho que se trate de un bosque joven y muy frondoso que lo convierten en infranqueable en bici.

Por eso, cuando explorando un poco encontré el sendero que hoy os muestro -y que se puede ver en el vídeo que adjunto- me alegré mucho, pues ya casi lo había dado por imposible.

La ruta:

La ruta parte desde Ibiza ciudad y vuelve a ella tras 44 km de recorrido. Seguramente 3,5 horas serán suficientes para cubrirlos, con descansos e imprevistos incluidos. Como siempre, la ruta la puedes descargar aquí.



Tramos más significativos:

Partiendo de Ibiza subimos hasta San Rafel por el mismo camino que hemos utilizado otras veces. Los primeros 18 km son de ascenso continuo pero muy suave, y nos dejarán al pie de la ascensión más dura del día. Allí iniciaremos ya un sendero, un corto tramo de hormigón y otro nuevo sendero que durante dos kilómetros y pico nos harán ascender más de 150 metros, con alguna rampa del 17%. Se trata evidentemente de un tramo exigente pero que con buen desarrollo se puede subir bien.

A partir de allí hay que desmontar de la bici y bajar dos paredes de piedra para encontrar a mano izquierda el inicio del camino que, desde el km 20, nos ayudará a atravesar el bosque en un alucinante descenso entre pinos (y que podéis ver en este vídeo).

Inicio del sendero.
Una vez salimos al camino, la ruta hace un sube-baja con el único motivo de asomarse a un balcón natural al Pla Roig en el que podremos descansar, pues coincide con el punto medio de la ruta y con el fin de las rampas más difíciles. 
Pla Roig

A partir de allí las pendientes mayoritariamente son negativas para volver a nuestro punto de partida. Eso sí, habrá que hacer un pequeño esfuerzo en el kilómetro 25 para poder luego disfrutar, durante 3 kilómetros más, de una de las trialeras más largas y espectaculares que yo conozco.
Horno y cruz encalada

Espero que os guste.









Detalle

Este sendero es perfecto para ir en bici